martes, 5 de mayo de 2009

Anécdota de Liszt

Franz Liszt, que debía dirigir un concierto, se dejo por descuido la partitura en una silla. Una oronda baronesa se sentó encima. Listz fue hacia ella y le dijo cortésmente:<< señora, pero la partitura sobre la que está sentada no es para instrumientos de viento>>.


1 comentario:

Carmen Ibarlucea dijo...

Así que Lizt tenia "ese" sentido del humor... se lo voy a contar a Paco, el padre de Álvaro... ¡¡le va a encantar!!

Gracias por el esfuerzo,