jueves, 7 de mayo de 2009
Anécdota de Mahler
Gustav Malher dejaba que su esposa se ocupase de todas sus cosas. Cuando una vez fue al dentista con un fuerte dolor de muelas, su mujer se quedó en la sala de espera. De repente, se abrió la puerta de la consulta, Mahler salió a toda prisa y le preguntó: <<¿Qué muela es la que me duele?>>.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Jajajajaja... me encanta esta racha de anécdotas. Aunque no creas que hay que ser un genio para que te pasen esas cosas...
Abrazos,
Ostres Oriol! que bones que son... La de Beethoven ja l'ahvia sentit a dir alguna vegada, però les altres no, moltes gracies per posar-les, aixo fa que els genis semblin mes humans, oi?
Petons per a tots.
Elvira.
¡hola¡ queria regalarte un premio por lo que me haces reir.esta en mi blog.gracias
Vaya, setmana de premis... Al meu blog tambe en tens un!
Petons
jajaj! Esta bastante bien! jeje. Oye, te he dejado un premio en mi bloog! Ves a recogerlo!
Un abrazo!
Publicar un comentario